La ducha solar es una de las herramientas más útiles para complementar el jardín o el espacio exterior, particularmente cuando se cuenta con una piscina. Es una herramienta muy versátil: si se dispone una piscina, la ducha nos va a servir para retirar todos los restos de bronceador, protector o cualquier otro elemento químico que usemos de la piel antes de entrar en la misma para evitar dejar residuos en el agua. Si no contamos con una piscina, la ducha es una excelente manera de refrescarnos si usamos el exterior para tomar el sol.
En este sentido, no necesitaríamos más que un sistema que permita un flujo de agua consistente pero a la hora de introducir elementos al jardín, preferimos que sean elementos que, aparte de su funcionalidad base, puedan ofrecernos otros valores añadidos. Uno de los más demandados es el valor estético y es el que cubre perfectamente la ducha solar Iguazú de la que te hablamos en las siguientes líneas.
La ducha solar Iguazú tiene un aspecto muy elegante y está elaborada de manera artesanal con elementos muy nobles lo que nos garantiza una alta resistencia, además de su exquisito diseño. Esta ducha solar ha sido elaborada a mano y pulida en Austria. Se trata de una ducha solar que se ha fabricado en acero inoxidable V2A y que cuenta con una altura de 2 metros y 30 centímetros.
Está equipada con un grifo mezclador de Hans Grohe y una ducha fija de 300 milímetros de diámetros. En el interior de la ducha solar Iguazú encontramos un tanque de 50 litros de agua que se calienta en los días despejados gracias a la acción de la luz solar. También puede conectarse a una tubería de agua fría/caliente si se desea.
Muy útil, realmente bonita y bastante resistente, es un accesorio ideal para los propietarios que desean mantener un ambiente elegante y armónico en el exterior de su hogar.
