Uno de los problemas que se pueden tener al tener una piscina es que quieras darte una ducha antes o después de la piscina, y el agua de la misma salga fría. Eso hace que muchos decidan saltarse la ducha debido a que no se sienten cómodos con ese cambio de temperatura tan extremo y al final se perjudique la salud de la piel y del cabello debido a que, si la piscina tiene algún tratamiento, es necesario que sea eliminado después de salir.
Por eso, cada vez más, se están poniendo de moda las duchas solares como, por ejemplo, la ducha solar Eclipse en Iroko, una ducha solar de las mejores en diseño debido a la originalidad que éste tiene sobre otras duchas solares que se pueden encontrar en el mercado.
No hay nada de magia en la instalación de una ducha exterior que sea solar ya que, con un simple suministro de agua fría, la ducha es capaz de transformar ese agua fría en caliente haciendo que las duchas sean una delicia, ya sea antes de entrar en la piscina o después de salir de ella.
La ducha solar Eclipse en Iroko se caracteriza por elegir en su diseño unas formas lisas y geométricas muy diferente a otros modelos que hay en el mercado permitiendo, de esa manera, obtener un producto que no va con las tendencias pero, al mismo tiempo, permite una decoración atemporal que puede casar perfectamente en cualquier ambiente. Está hecha de iroko, una madera africana que refleja un color ámbar con la luz del sol. También es conocida como la “madera acuática” debido a que resiste el agua, de ahí que sea uno de los materiales más utilizados y que no dará problemas a la hora de utilizarla con agua.
La ducha Eclipse en Iroko se monta en la parte posterior con un tanque de acero inoxidable negro termolacado para almacenar y retener el calor del sol. Dispone de un grifo termostático en la salida de la parte superior del tanque que suministra a la ducha con una mezcla de agua caliente y fría a través de una válvula de vuelta.
Tiene una capacidad de 17 litros para el agua caliente pero puede almacenar hasta 40 litros. La ducha solar se puede adquirir con tarima o sin ella, dependiendo de cómo se quiera pero teniendo en cuenta que, en cualquier momento, la tarima se puede quitar sin que la estabilidad en la misma se pierda de ningún modo. Su peso varía ya que, sin la tarima, hablaríamos de 32 kilos mientras que, con ella, se eleva a 43 kilos.
Seguro que esta ducha, al estar hecha de madera, puede servir como parte de la decoración de tu jardín o de tu piscina de forma natural ya que la madrera siempre se ha visto como un elemento relacionado con la vegetación, el exterior y la naturaleza, justo lo que puedes querer captar con ella.
